Como ya hemos explicado en entradas
anteriores, el shock cardiogénico se produce cuando la función del corazón es
insuficiente, es decir, existe un bombeo cardíaco disminuido.
El
principal paso a seguir, antes de comenzar con el procedimiento, es conseguir
detectar la sintomatología de este tipo de shock. Es fundamental que el
personal de enfermería esté familiarizado con su detección para que la
actuación sea lo más rápida y eficiente posible.
Los síntomas del shock cardiogénico son:
- Dolor o presión torácica.
- Pulso débil y rápido.
- Mareo.
- Piel: fría al tacto, húmeda, pálida, manchada y sudoración excesiva.
- Respiración: Dificultad para respirar y aceleración.
- Estado neurológico: inquietud, agitación y confusión. Pérdida de lucidez mental y capacidad para concentrarse.
- Disminución de la micción.
- Coma.
Al igual que el resto de tipos de shock, el
cardiogénico se considera una emergencia y es motivo de ingreso en la UCI.
Los procedimientos a seguir cuando una persona entra
en shock cardiogénico están guiados hacia un tratamiento estabilizador, pero a
su vez con el objetivo de buscar la causa del problema.
Tratamiento:
Iniciaremos el tratamiento
administrando fármacos que eleven la tensión como puede ser el caso de la
epinefrina, norepinefrina o dopamina. Estos medicamentos son de uso temporal,
no nos servirán como solución a largo plazo. En el caso de buscar solucionar el
problema de raíz, es necesario descubrir el origen del shock.
También se debe restablecer el
ritmo cardíaco normal. En el caso de existir una arritmia grave puede ser
necesaria la implantación de un marcapasos temporal, administración de medicamentos
vía intravenosa o aplicar un electroshock mediante el desfibrilador.
Pueden también ser requeridos el
uso de hemoderivados, sangre o líquidos IV, analgesia y oxigenoterapia. Por
ello, va a ser necesaria la canalización de una vía periférica por parte del
personal de enfermería.
Una vez que el paciente ya se
encuentra estabilizado, las principales intervenciones de enfermería en
respuesta a un shock de tipo cardiogénico son:
- Debemos vigilar al paciente: No debemos olvidarnos qué el shock es un cuadro grave que pone en peligro la vida del paciente por lo que la vigilancia y observación de posibles recaídas o empeoramientos son de vital importancia.
- Los mas comunes signos de empeoramiento son la vuelta a la hipotensión típica, alteraciones en el nivel de conciencia y posibles efectos secundarios producidos por la administración de fármacos. Debemos tener especial atención a aquellos como puede ser el caso de la adrenalina/epinefrina con efectos vasoactivos.
- Debemos revisar periódicamente los valores de: PVC, Presión Arterial Pulmonar (PAP), obtenida si ha sido colocado un Catéter de Swan-Ganz, Presión Capilar Pulmonar (PCP) o bien PiCCO (Índice Cardíaco (IC)), Índice Resistencia Vasculares Sistémicas (DVRI) e Índice de agua extra pulmonar (ELWI).
La información de este post ha sido obtenida de:
Shock cardiogénico. Cuidados de Enfermería. Revista-portalesmedicos.com. URL:
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