Ahora que ya sabemos las partes
que conforman un desfibrilador, ya podremos comenzar a explicar como es
empleado.
Existen multitud de
desfibriladores clasificados según marcas o autonomía, pero, nos vamos a
centrar en el Desfibrilador Externo Automático (DEA) por ser el más utilizado.
Remontándonos a entradas
anteriores, volvemos a pensar en el paciente inconsciente al que le estamos
realizando la RCP. De repente conseguimos un desfibrilador… y ahora, ¿qué hacemos?
Ante todo debemos mantener la
calma y seguir los siguientes pasos:
- Le
pedimos a nuestro acompañante que encienda el desfibrilador y fije las almohadillas
adhesivas al cuerpo del paciente, a nivel de Ápex del corazón y el esternón. Mientras
tanto nosotros debemos continuar realizando la RCP.
- Cuando
el dispositivo esté preparado, lo pondremos en contacto con la superficie de la
piel del paciente. En muchos casos, es necesario cortar la ropa de la persona
para descubrir la piel, por ello el desfibrilador suele venir con unas tijeras.
- Como
sabemos, el DEA valorará el ritmo del corazón del paciente e indicará si se
debe o no aplicar la descarga. Si en la pantalla podemos leer “se recomienda choque/descarga”
presionaremos el botón para cargar, nos alejaremos del paciente y nos
encargaremos de que nadie lo toque.
- Presionaremos
el botón de descarga, con las palas sobre las almohadillas y nos mantendremos
alejados.
- Reanudaremos
la Reanimación cardiopulmonar correspondiente en función de la edad del
paciente. Ahora que contamos con el desfibrilador, lo aplicaremos cada 2
minutos y durante los intermedios realizaremos la RCP.
Los DEA van a contener diversos tipos
de almohadillas clasificables en función de si el paciente es adulto o niño.
Estas, son capaces de modificar
el nivel de energía usado, adecuándolo al necesario para nuestro paciente. Los
niños mayores de 8 años usarán las de adultos.
En el caso de los niños menores a
8 años pueden emplear las de adultos como último recurso, pero debe ser
distribuidas de un modo diferente: una debe colocarse en el pecho otro en la
espalda.
No debemos olvidarnos de que la realización
de la RCP y posteriormente la utilización del Desfibrilador son dos técnicas de
primeros auxilios que pueden salvar la vida a la persona que tenemos al lado,
además de ser totalmente seguros para la persona que los emplee. Por ello, es importante que nos animemos a llevarlas a cabo en situaciones de necesidad, pues cualquier compresión, sea más o menos acertada puede suponer la diferencia entre la vida y la muerte de la persona en parada.
Información obtenida de:
Cómo se usa un desfibrilador externo automático (DEA). Healthychildren.org. URL:
https://www.healthychildren.org/Spanish/health-issues/injuries-emergencies/Paginas/using-an-aed.aspx |
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