Los accesos venosos de larga duración o reservorios son un sistema de acceso venoso central de implantación subcutánea que consta de un catéter radiopaco de 1 o 2 luces conectado a un reservorio de 1 o 2 cámaras las cuales llevan una base de titanio y una membrana de silicona autosellable, capaz de soportar múltiples punciones.
Con este sistema se proporciona un acceso repetido al sistema venoso del paciente para la administración de medicamentos u otros fluidos.
El procedimiento de cuidado y mantenimiento de este tipo de catéter consta de 3 pasos principales:
- Heparinización
- Localizar el reservorio
- Aplicar clorhexidina en círculos
- Fijar el reservorio con los dedos
- Coger la aguja previamente purgada
- Indicar al paciente que coja aire para ver mejor el reservorio
- Fijar este en un plano duro para que sea menos doloroso
- Realizar la punción en el centro del reservorio de manera firme y perpendicular a la piel
- Conectar
- Desclampar el sistema
- Retirar la heparina
- Introducir suero fisiológico
- Retirar la aguja sujetando a la vez el reservorio
- Limpiar la zona
- Colocar un apósito en la zona de punción
- Extracción de sangre
- Desobstrucción con Urokinasa
- Técnica que se lleva a cabo bajo prescripción médica con el objetivo de deshacer un coágulo sanguíneo. Para esto no se puede utilizar heparina ya que puede poner en circulación un trombo; sin embargo la urokinasa desobstruye el catéter bloqueado.
- Reconstituir la urokinasa
- Introducir la solución reconstituida en una jeringa de 20ml
- Tratar de infundir unos 2ml y aspirar
- Si no es posible la infusión, no ejercer una alta presión
Fuente: Hospital universitario Virgen del Rocío. Manual de procedimientos generales de enfermería [Internet]. Andalucía. Junio 2012 [24 diciembre 2019]. Disponible en: https://www.sspa.juntadeandalucia.es/agenciadecalidadsanitaria/observatorioseguridadpaciente/gestor/sites/PortalObservatorio/es/galerias/descargas/recursos_compartidos/procedimientos_generales_enfermeria_HUVR.pdf
Miriam Blanco