Las anteriores son más comunes, se producen en la parte delantera del tabique nasal, zona muy vascularizada. Se caracterizan por la proliferación de sangre por un orificio nasal o por ambos.
En el caso de las posteriores, suponen aproximadamente el 10% de estos sangrados. El signo fundamental es la caída de sangre a través de la faringe y el tragado de la misma, esta caída de sangre se evidencia pidiendo al paciente que abra la boca y observando el sangrado activo por detrás de la úvula.
Tipos de epistaxis de: md.saúde |
En la mayoría de los casos, se trata de un proceso que se soluciona por sí solo, espontáneamente, pero existe una serie de indicaciones a seguir en caso de aparición de epistaxis. En el momento de la aparición, la enfermera recomendará al paciente sentarse, inclinar la cabeza hacia delante y presionar las alas nasales por sí mismo en caso de que posea la autonomía y capacidades suficientes. Al contrario de lo que se cree habitualmente, el colocar la cabeza en hiperextensión solo provoca el cese de sangrado por fosas nasales, sin embargo; la sangre fluye hacia el interior del cuerpo produciendo irritación de la mucosa digestiva. La presión debe mantenerse entre 5 y 10 minutos, si el sangrado persiste, debe avisarse al facultativo para valorar la situación y determinar la importancia y la procedencia de la epistaxis.
Tampoco se recomienda el taponado de las fosas nasales ya que puede formarse un coágulo, lo que llevará al nuevo sangrado al proceder al retirado del tapón de algodón o gasa.
Miriam Blanco